Heroes

Parida de una Venezuela subterránea, como Sión, la última ciudad humana de la Matrix, inmune a 20 años del mensaje invariable de odio y discriminación que los asedió, nace, en medio de Revolución, la Resistencia.

Formada por muchachos que evadieron milagrosamente la tentación de que “cuando sea grande quiero ser un pran”, figura, que en tiempos de chavismo, caló en el imaginario de todo niño con ansias de poder y dinero, se dibuja, indetenible, un movimiento que será el nuevo punto de referencia para los chamos que serán adultos dentro de 20 años.

La Resistencia se multiplica exponencialmente en cada manifestación. La primera vez que tuve contacto con ellos se podían contar con los dedos de las manos. Pero a medida que avanza la gesta, asombra ver como corren a enfrentar la represión, ya, cientos de ellos. Porque tomar conciencia parece que se contagia como un virus que se esparce sin vacuna que lo detenga.

Conseguirás entre ellos enormes diferencias. Ricos o pobres. Descalzos o con Adidas. Blanco, negros, marrones, amarillos. Desde muy flacos hasta muy gordos. De forma de pensar, ni hablar. Con hambre, o muy bien desayunados. Los hay que van solos, cuales lobos solitarios, o en grupo, meticulosamente organizados. También van en parejas, enamorados, tomados de la mano, que solo sueltan para lanzar la piedra de su personal intifada criolla. Hasta se revela, entre algunos, el parentesco que los une, aunque sólo se deduzca por la mirada que se asoma de la máscara antigas. Llenos de cicatrices de tantas batallas lidiadas o primerizos sin experiencia. Oliendo a perfume o a tufo de días sin bañarse. Enormes diferencias.

Si quiere alguien tener la certeza de hacia donde vamos en esta batalla contra la represión militar, debe buscar tiempo antes de marchar, y sentarse con calma a discutir sobre el tema con algún chamo de la Resistencia. No va a ser tarea fácil porque merodean siempre alrededor infiltrados con malas intenciones, ...pero estos muchachos desarrollaron un sexto sentido que con solo mirarte a los ojos te descubren en tus intenciones. Suelen estar muy ocupados preparándose para enfrentar la emboscada oficialista que van a sufrir ineludiblemente los marchistas, ...pero estos muchachos, pacientemente, te van a dedicar unos minutos, porque saben que lo necesitas para serenar a tu conciencia.

¿Se acuerdan del Coronel Lugo?... ¿El del video empujando diputados en la Asamblea? Pues bien, cuando estos chamos salen a enfrentarse a la represión, se encuentran cara a cara con varias decenas de tipos igualitos a este Coronel, pero envueltos en una armadura de kevlar importada de China, protegidos por tanques antimotines, enhierrados hasta los dientes, y sofocados por el odio y los deseos de degollar a un maldito escuálido. Si alguien sospecha siquiera, que tal acto de valentía, pueda ser motivado por algún interés ajeno distinto a su propia convicción, o al discurso proselitista de algún político, lo invito a ver de cerca como corren a enfrentar a los esbirros cuando llega el momento de defender al manifestante reprimido.

Cuando sepas que la bomba lacrimógena te va a cortar la respiración y que faltan pocos instantes para que sea insoportable el ardor en la piel. Cuando veas que estás a tiro de tanques antimotines y murciélagos. Cuando te hagas a un lado para dejar pasar al niño con escudo de cartón, recuerda, primero, que el chamo de la Resistencia no teme morir. Pero de lo más importante que debes estar consciente, es que ellos no se sienten héroes ni les gusta que los tomen como tales. Que lo hacen por convicción. En eso si son todos iguales.